Buscar y seleccionar proveedores es una labor que puede parecer sencilla pero debemos realizarla con detenimiento. El trabajo de estos profesionales va a esta reflejado en la calidad del nuestro es por ello que debemos tener presente unos criterios previos para su selección.

No obstante, no debemos olvidar que uno de nuestros objetivos en la gestión de proveedores es conseguir que se impliquen con nuestro negocio, se integren con parte de nuestra actividad y se sientan valorados. Todo en su conjunto ayudará a que el servicio que obtengamos sea óptimo y por supuesto que la confianza y comunicación sea plena.

Criterios de selección de proveedores

Llegados a este punto nos preguntamos ¿cuáles son los criterios a tener en cuenta a la hora de seleccionar unos proveedores u otros? Nuestros consejos son:

1.- Obviamente el punto más delicado y de mayor atención es el precio. Si es muy elevado lo rechazamos sin pensar pero si es muy económico, nos hace dudar… Conocemos el mercado y por tanto sabemos el baremo de precios. Aquí emplea tu criterio profesional.

2.- Un proveedor tiene que saber asesorar en un momento determinado, es experto en su materia. Cuéntale alguna situación que hayas vivido donde hubieses necesitado asesoramiento y analiza su criterio. Puede darte una visión diferente y/o una solución.

3.- Un trato agradable es fundamental pero cuidado, sin entrar en el servilismo o «el peloteo». Un trato demasiado servicial genera un sentimiento de falsedad.

4.- La calidad del producto o servicio es básico. A nuestro modo de ver este es el punto al que tendrías que dar mayor importancia. De nada sirve que el precio, el asesoramiento y el trato sean adecuados si la calidad no llega a un mínimo. Es más, para determinados productos exige los certificados obligatorios, sin ellos, se acabó la negociación.

5.- Servicios adicionales como la agilidad del mismo, la resolución de incidencias, facilidades para tramitar pedidos, servicios tecnológicos adicionales, gestión con otros departamentos etc. Todo suma.

6.- Busca referencias. No te quedes con el primer comentario que leas o te digan. En este caso cuanto más te informes, mejor. Busca reseñas en Google, comentarios en redes sociales, opiniones de otras empresas que conozcas que hayan tratado o trabajen con ese proveedor… en definitiva, investiga y conoce que imagen ofrece.

7.- Condiciones de pago viables. Cuando trabajamos con un proveedor nuevo seguramente nos solicite un primer pago al momento o por adelantado al servicio o entrega del producto. Está claro que la confianza todavía no existe pero lo importante es que si esa relación tiene intención de permanecer en el tiempo, se acuerden unas condiciones de pago viables para ambas partes.

8.- La garantía aporta tranquilidad. Trabajar con proveedores que ofrecen garantías en sus productos o servicios es importante ya que en caso de no cumplirlas, tienes la seguridad de cambio y solución del problema.

Evaluación de proveedores

Si, has leído bien, evalúa a tus proveedores. La relación con ellos puede variar con el tiempo y lo que comenzó siendo una relación comercial fantástica, se puede torcer sin darnos cuenta, de igual manera que a ese proveedor que decidiste probar sin estar seguro, resulta ser un gran aliado. Nuestra recomendación es que al menos 1 vez al año los evalúes. Crea un listado con los criterios que para ti y tu negocio son importantes y que obviamente puedas aplicar a todos: precios, entregas, trato, incidencias… Puntúa del 1 a 5 cada uno y crea una nota media, de esta manera tendrás una visión más clara de su evolución.

Uno de nuestros objetivos en la gestión de proveedores es conseguir que se impliquen con nuestro negocio.

Cuidar la relación con los proveedores

Las empresas deseamos ascender en el escalafón de las relaciones con nuestros clientes y conseguirlo es fantástico pero no debemos olvidarnos mirar también a nuestro alrededor y valorar de igual manera a nuestros proveedores.

Hace tiempo que se puso de moda el término socio o partners para hacer referencia a la estrecha relación entre clientes y proveedores. Quien no ha leído la frase “somos partners de nuestros clientes” pero más allá del sentido marketiniano que pueda tener, en el fondo, quienes somos clientes y proveedores, sabemos que esconde una realidad, que es precisamente lo que hoy queremos poner en valor.

Establecer lazos de confianza y cuidar la relación con los proveedores aporta múltiples beneficios:
– Son nuestros grandes aliados. Ya sea por suministro de materia prima, venta/alquiler de equipos técnicos o gestión de servicios, es gracias a su labor que nosotros podamos realizar la nuestra.
– En ocasiones necesitamos subcontratar servicios externos que complementan nuestro trabajo. Una compañía no siempre cubre todos los tratamientos en los procesos de fabricación, como es nuestro caso, y es habitual acudir a expertos en la materia. Trabajar con empresas que tienen nuestra total confianza, nos asegura un trabajo de calidad.
– No es posible saber de todo. Nosotros somos profesionales en nuestro trabajo y en determinadas situaciones, necesitamos asesoramiento sobre materias en la que no tenemos todo el conocimiento y/o experiencia. Es ahí cuando la veteranía de nuestros proveedores entra en valor.

La evolución de las nuevas tecnologías, el surgimiento de nuevas aplicaciones y la rapidez con la que se mueven los mercados, agita más aún el sector comercial y la competencia se vuelve desbastadora. Aportar un valor añadido se hace más complicado y buscamos ofrecer aquello que otros no tienen, olvidando aspectos básicos como enfatizar el trato personal, la atención y la confianza.

Los medios digitales han ayudado y ayudan a generar relaciones comerciales pero por mucho que queramos estar en los primeros puestos de Google, hay determinados aspectos que nunca podrán suplir: las cuestiones puramente humanas. ¿Quién no ha deseado hablar con una persona ante un inconveniente? ¿quién no ha necesitado una confirmación en persona o por teléfono de un asunto? ¿o quién no ha solicitado asesoramiento en algún momento? Todas estas situaciones sólo pueden ser cubiertas por el trato personal que será más fuerte cuando hay confianza.

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